Endulzando la amarga final




Desde que Arturo y Tatiana abandonaron la casa pocas opciones de hacer una final digna nos quedaban, no obstante había algo que podía eliminar el mal sabor de boca y hacernos disfrutar de una gala sin ver a un ganador sentado con la 1000A. Por cierto, ¿alguien entiende esa relación amor-odio con Arturo? Para mí, que esta mujer le metería la naranja, la patata, el brócoli y hasta una piña (pero sin pelar) a indigna en la boca y aprovecharía que la otra está liada con la macedonia para navegar con el delfin hasta que las olas la hicieran cagar de gusto, que al final es lo que le gusta a la 1000A hacer en el mar. Las miradas, la insistencia en reconocer los buenos gestos de Arturo y que se esperara a la publi para regañarle por lo impropio de los insultos a Bobardo, me dan mucho que pensar.

Anoche disfruté viendo GH, bueno, mentiría sino dijera que disfruto cada noche, aunque en esta ocasión haberlo visualizado tantas veces le restaba un poco de emoción. No podía dejar de pensar cómo habría sido una expulsión frente a Carolina, Laura, Arturo o Hans, precisamente por él empecé este blog.

Fue evidente la poca garra que tiene el bobardo, es el típico tio baboso de bareto con música de los 70 que, vaso en mano, no deja de reptar de tia en tia pensando que ese pelo al viento (ahora con canas) y esos labios carnosos (besaría antes a un sapo desangrándose) le hacen irresistible... irresistiblemente pelma. No hubo un momento en toda la entrevista que me pareciera creíble, por mucha sinceridad que viera la 1000A en sus ojos, debe ser que mi deformación no es profesional. Repetía una y otra vez los mismos slogans sin darnos pie a descubrir nada nuevo de este tipejo.


Por eso resultó sencillo que alguien le robara el protagonismo, porque si fue alguien la verdadera reina de la noche fue una guapísima Tatiana. Demostró que ella sí tiene madera de una ganadora de GH, demostró que no es solo una niñata maleducada, porque supo colarle unos cuantos goles a una milá más preocupada por enseñar la flor de lis de sus pendientes, que de hacernos pasar una buena noche. No querer preguntarle más a Arturo porque ella no tiene favoritos, tratarle con cariño porque ella no odia a Arturo, recochinearle a la indigna que ella tendrá un blog, pero la que estaba sentada en la silla de la milá era otra, me hicieron pensar que hay vida después de la rajeta abierta de su coño. Espero no equivocarme porque también lo pensaba de Carolina, y menuda decepción de tipa.

Ahora ya solo queda disfrutar de la final finalísima. Poca emoción porque Angel es el claro ganador, esta vez funcionará la teoría de 50 %, claro, nadie tendrá interés por manipular los resultados... no obstante será el broche (aunque sea de hojalata) de la que para mí, ha sido la mejor edición de GH.


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2 Response to "Endulzando la amarga final"

  1. Ziipp Says:
    28 de enero de 2010, 2:44

    Los trabajadores que mandaban mensajes con sus mitones se debieron quedar sin saldo, porque el porcentaje de Pilarita (1,9%) debe de ser de los más bajos de la historia. ¿Y qué es eso de recibir la parte proporcional del premio según los días? ¿Funciona como las pagas extras? ¿En la repesca no dijeron que volvían a ser concursantes de pleno derecho? O sea, si hubiese ganado Pilarita ¿Cuánto se ahorrarían en el famoso maletín?.
    Detalles a comentar:
    - Puaggg, el beso Milá-Gonzalo.
    - El inútil y a destiempo vídeo malrollero Saray-Ángel estando aún dentro de la casa y ya con los teléfonos cerrados, ¿para qué?
    - La sinceridad del marido de Pilarita.
    - El necesario y revelador vídeo de una Milá insoportable durante las pausas.

  2. Apañao says:
    3 de febrero de 2010, 5:04

    Totalmente de acuerdo ziipp, aunque lo peor fue provocar esa discusión en plena final que se supone es una noche especial.