granermano

Este año no hay gala mala, si no contamos la de Halloween claro, y anoche no iba a ser menos. Mientras la 1000-A no paraba de justificar que un animal televisivo como GH necesitaba una insulsa repesca para fomentar el espectáculo, la realidad de la casa volvío a imponerse demostrando que, siempre que haya buenos jugadores, el juego por sí solo es más que interesante.

Anoche creí transportarme a una peli de Disney de final feliz, de esas tipo "Somos los mejores". La historia sieeempre comienza con unos malos malosos, muy finos ellos, que siempre se salen con la suya. El malo oficial, guapo él, no deja de ser un Metocaelnardo al cual odias con intensidad proporcional al brillo de sus dientes. Siempre va acompañado de una bella y esbelta malosa, aunque en esta ocasión, hayan metido a una pija venida a menos a suplir el papel: Carolcari. Toda pareja de malos necesita tener una mascota, un perrillo fiel, un memo arrastrao del que se podrá obviar su condición vomitacoños siempre y cuando lama el culo a dos nalgas por segundo en las situaciones indicadas.

No olvidemos que la peli es de Disney, por tanto los repugnantes malosos no pueden ganar la partida aunque enfrente tengan al lisiado triste y solo que siempre llega tarde porque se le cae la muleta a mitad del camino, a la gorda zampabollos con mayonesa resbalando por la comisura de sus labios (sí, es mayonesa, que la peli es de Disney) y a la chica que parece un chico a la que le gusta otra chica de su clase y por lo que es el hazme reir en el patio del colegio.

Hartos de verse vapuleados y machacados por los malos malosos, los torpes majetes ayudados por dos (que siempre están buenos y van en bici a todos lados) consiguen hacer suya la máxima de la unión hace la fuerza. De tal manera, que la prepotencia y soberbia que se gastan los hasta entonces invictos malosos, se ve superada por el ingenio, la creatividad, la bondad y la amistad bien entendida. La caras de sorpresa y decepción, junto con los vítores de alegría sólo podían rematarse con un grito grupal y Saray nos lo dió al final del programa: Va por tí, Hans !!

Toski ha demostrado ser un jugador inteligente dominando la estrategia y evidenciando una vez más que Pepe no es el único que sabe contar garbanzos. Cómo me habría gustado ver al flamante ganador de GH 7 teniendo que lidiar con esta gente y no rodeado de una panda de memos unineuronales que semana tras semana calcaban sus nominaciones dejando poco espacio a diferentes maniobras. Cómo me habría gustado ver al Pepe de los cojones en GH 8 donde cualquier concursante podía repartir 6 puntos a su antojo, un líder semanal salvaba a un compañero y ser odiado fuera no era problema para conseguir salvar el culo como hicieron Javi y Dani Rubio, hasta que la organización metió la pezuña en el juego.

Ayer nos dieron una gala redonda, donde la repesca se quedó en una mera anécdota, que con el paso de los días no será otra cosa que una china en el zapato. Porque volver a aguantar a la Pilarita arrodillada y a Siscu mirándose en los espejos podría haber sido argumento más que valido para una noche de Halloween en condiciones y no la mierda que hicieron. Menos mal que las pelis con final feliz siempre están a la altura, por lo menos para irte a la cama con una sonrisa en los labios.